domingo, 12 de febrero de 2012

Narices rojas, orejas verdes.

No tengo ninguna predilección por el color verde. Si alguno/a de ustedes quiere saber el motivo del título del blog, por ejemplo, sería conveniente releer las tres entradas anteriores, correspondientes con los tres trabajos que sus compañeros/as de 2º de Ed. Infantil han tenido que realizar. En lo que hace referencia a la nariz de payaso que ha aparecido de repente en nuestros primeros minutos de convivencia lectiva(esa nariz roja que podía ser también la de Rudolf, el reno), el objetivo de este semestre será entender el significado; más exactamente, ir desentrañándolo a lo largo del mismo, y responder de una manera más lúcida al final del mismo, en la segunda prueba escrita que realizaremos.

Para ir entonándonos, les adjunto un famosísimo texto de Gianni Rodari. El autor de "Gramática de la Fantasía" debería ser el pedagogo de cabecera para todos los docentes de educación infantil, o para los que quieren serlo. Su talante y su talento inspiran los afanes de instituciones como las de Reggio Emilia, a las que les remito en uno de los iconos que aperecen a la derecha del texto (me refiero a esos iconos con imágenes que aparecen en la columna derecha del blog. Si hacen un "click" con el ratón sobre la imagen, accederán a la web correspondiente ), y en las que el protagonismo de lon niños de cero a seis años trasciende de los planes educativos de los políticos o las instituciones de turno. Hablamos de escuelas infantiles en las que, a la par que los maestros y maestras, los niños trabajan con artistas, escritores, poetas...Me hubiera gustado ofrecérsela en la lengua otiginal, el italiano, de manera que podrían ustedes acreditar su multilingüismo. No obstante, si alguno/a de ustedes la consigue (sé de su pericia buscadora en internet), nos la puede hacer llegar a todos/as añadida a su propio comentario:

Un día, en el Expreso Soria Monteverde,
vi subir a un hombre con una oreja verde.
Ya joven no era, sino maduro parecía,
salvo, la oreja que verde seguía.
Me cambié de sitio para estar a su lado
y observar el fenómeno bien mirado.
Le dije: Señor, Usted, tiene ya cierta edad,
dígame, esa oreja verde, ¿le es de alguna utilidad?
Me contestó amablemente: yo ya soy persona vieja,
pues de joven sólo tengo esta oreja.
Es una oreja de niño, que me sirve para oír
cosas que los adultos nunca se paran a sentir:
Oigo lo que los árboles dicen, los pájaros que cantan,
las piedras, los ríos y las nubes que pasan,
oigo también a los niños, cuando cuentan cosas
que a una oreja madura, parecerían misteriosas.
Así habló el Señor de la oreja verde
aquel día, en el Expreso Soria Monteverde.


Como bien saben tras la presentación de la asignatura, debemos combinar en ella lo más pragmático junto lo más poético. Es decir: al margen de la emoción con la que se puedan haber encontrado leyendo estas líneas (eso espero), es necesario que me contesten, se contesten a sí mismos y, por consiguiente, contesten también al resto de sus compañeros/as, incluyendo su comentario en este blog (probablemente deban hacerse una cuenta previamente en google). Recuerden que deberán hacerlo, también, en las entradas que se publicarán en los meses de abril y mayo. De ello dependerá también una parte de su nota.

Me gustaría que enfocasen su reflexión en torno a lo que esperan de la asignatura, sobre todo después de leer este poema y de visitar la web de la que les he hablado ateriormente (ya saben, a su derecha) Por si siguen tan perdidos como me imagino, les ofrezco una pregunta concreta a la que contestar:

¿De qué color son sus orejas de estudiantes universitarios, queridos/as alumnos, en este mes de febrero en el que comenzamos nuestra asignatura?

Feliz travesía a todos y a todas.

61 comentarios:

  1. Creo que mis orejas son todavía amarillas, ya que desde siempre me ha gustado la fantasía y ver el mundo con otros ojos. Casi siempre los ojos de una niña inquieta que no se deja atormentar por las dificultades de un adulto( eso lo voy cambiando poco a poco aunque siempre seguiré llevando a una niña conmigo), que juega a lo que quiere sin importarle si los demás lo ven extraño.

    Espero con esta asignatura llegar a tener las orejas verdes del todo y lo mejor, a saber mantenerlas así para siempre. Porque unas orejas verdes implican ilusión y alegría.

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  2. ¿Pues qué puedo deciros?
    Cuando entré en la carrera estoy segura de que mis orejas eran casi del color del cemento, digo casi porque ya habían empezado a cambiar de color en el momento que decidí hacer un parón en mi vida (un año y medio antes de empezar la carrera) y empezar a escucharme a mi misma. Sí estoy segura, ahí empezaron a cambiar de color.
    Después me metí en el primer curso y poco a poco el color empezó a tornarse más cálido y, contagiado, todo mi cuerpo empezó a cambiar y a sintonizar con los nuevos colores, y lo que es mejor, a buscar huecos en cualquier lugar que me aporten nuevas luces, nuevas tonalidades.
    De este modo me he ido preparando para entrar en el segundo curso, dónde ya empezamos a hablar mucho más de niños, sentimientos,alegría, composiciones, ideas, posibilidades, respeto… Ahora mis orejas se están poniendo multicolores y están haciendo que todo mi cuerpo se revolucione. Tengo que decir que todavía me quedan algunas tonalidades grises y frías pero cada vez me dejo llevar más. Poco a poco consigo enfrentarme a mi vergüenza, mis miedos y mi sentido del ridículo y a sacar la niña que todavía sé que hay en mi. Esto es lo que espero de nuestras clases… que me lleven casi hasta lo que una vez fui.

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    1. Probablemente, otra delas cualidades de las "orejas verdes" es la de poder escucharnos, también, a nsotros mismos...

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  3. Creo que existen personas que guardan un poder, el poder de ser niños; existen niños de todas las edades... Según vamos creciendo muchos nos convertimos gradualmente en "deficientes emocionales", olvidando que el sentido de la vida está en sentirla con toda la intensidad y el color. Creo que tenemos el deber (positivo) de cuidar de nuestras emociones...Y, ¿quienes son los seres más bonitos y emocionales? Así es, no cabe duda, los niños.
    Una noche de invierno un duende y un hada formularon una teoría, "La teoría diminuta". Las cosas que se guardan en un pequeño lugar en el corazón son todas cosas diminutas: la sonrisa de un desconocido, la risa que provocaste a un niño con tus palabras, el verde del atardecer...Cada persona posee su cajita llena de diminutos momentos que nos hacen sentir bien felices, bien grandes.
    La oreja verde representa nuestro diminuto, nos conecta con lo realmente importante, con la ilusión, la alegría y nos vincula con los demás y con la vida.
    Yo he descubierto que poseo el poder, como todos en nuestro interior. A veces miro mi oreja élfica y ¡ha cambiado de color! Aunque otras veces vuelve a ser como la del otro lado de mi cabeza...Mi camino será intentar que mi oreja siempre tenga un 'fantasticogenialidoso' color y brille mágicamente :)

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  4. Aún somos niños, y esto se refleja en el color de nuestras orejas. A estas alturas de mi vida, aún me considero niña, porque dia a dia aprendo cosas nuevas, nunca me canso de recibir atentamente nuevos contenidos y conocimientos, y se que estudiando la carrera de magisterio nunca me cansaré de ver mis orejas de colores variados y alegres.

    Al entrar en la carrera, hace un año y medio, estaba ilusionada, pero mis orejas presentaban un color triste y apagado. En el segundo año de carrera, en el punto donde nos encontramos, puedo decir que soy más alegre y esa alegría e ilusión se refleja en el color alegre, variado y vivo de mis orejas, porque cada dia quiero aprender más y así poder ser una excelente maestra que vea como el color de las orejas de mis alumnos van cambiando hacia colores vivos y llenos de vitalidad.

    MI SUEÑO ES PODER SER UNA GRAN MAESTRA Y TRANSMITIR LA VIVACIDAD DEL COLOR DE MIS OREJAS A MIS ALUMNOS.

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    1. Aprovecha las prácticas para dar vivacidad a tus orejas, Beatriz.

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  5. Mis orejas han pasado por todas las tonalidades del arcoiris. Del morado y azul oscuro al verde actual. Abandoné los colores extremos cuando conseguí escuchar a mi corazón y cortar los grilletes que me ataban cada día unas 10 horas a un ordenador, en una oficina. Hace años descubrí que mi vocación era ser maestra de Infantil, colaborar en el desarrollo de esas personitas que se comen la vida a mordiscos, que disfrutan de lo que ven y hacen, que descubren el mundo con ojos asombrados. Yo quería acompañarles en su camino, ayudarles a poner los cimientos de su personalidad, quererles, aprender con ellos, jugar, transmitirles valores positivos...y doy gracias a Dios, a la Vida y por qué no, a mi marido, por haberme apoyado en este viaje que he emprendido.
    Desde que empecé a estudiar, mis orejas son verdes como la hierba y están abiertas y receptivas a todo lo que mi segunda carrera pueda ofrecerme. Ganar en creatividad y recursos y perder un poco más de vergüenza son algunos de los aspectos que espero de esta asignatura.

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    1. ¡Que valiente, dejar una "vida hecha" atrás y comenzar un camino nuevo!

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  6. Un comic sobre dos objetos que se enamoran, una sesión de psicomotricidad, una clase de matemáticas divertida, unas poesías en inglés, una unidad didáctica sobre el agua, un taller con material reciclado, una obra de teatro con una técnica especial... ¿quién ha dicho que no estamos construyendo poco a poco una escuela "Regio Emilia"?
    Sí, lo estoy oyendo, para llegar a aquello nos queda mucho trabajo. Pero es que nos estamos formando, ¿quién dice que entre nosotros no esta el próximo fundador de una escuela maravillosa?

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  7. ¿Mis orejas?
    El primer día que empecé la carrera de magisterio, mis orejas no tenían color. Servían nada más que para decorar. Nunca había desarrollado la capacidad de escuchar mas allá de lo que me decían. Me limitaba a oír; y si entendía, bien, y si no, pues nada, me salía por la otra oreja.
    Ahora, creo mis orejas son como el arco iris, no tengo un color definido ya que estoy en proceso de aprender, entender y saber captar mas allá de los mensajes que me llegan.
    Sin embargo, sí que podría decir, que en algún momento de mi vida he tenido las orejas de algún color concreto, más exactamente cuando era una niña. Pero no sabría decir que color.
    Los niños tienen esa capacidad de imaginar, inventar y crear lo que sea, con lo mínimo que se les diga. Eso es lo que creo que deberíamos conseguir, y lo que no se debería perder. Y eso es lo que quiero aprender a saber transmitir con la ayuda de esta asignatura, el poder mostrar que hay un mas allá de lo que nos llega, que no nos podemos quedar con lo que recibimos de primeras, pero para ello tengo que desarrollar de nuevo la creatividad, la parte artística, la parte emocional... etc.

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  8. Estudiar Magisterio de Educación Infantil es una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. Gracias a estos casi dos años, he descubierto que mis orejas aún conservan mucho del verde que caracteriza la infancia. Esas ganas de aprender, de conocer y de vivir nuevas experiencias con toda la ilusión del mundo. Esas ganas que te hacen mirar a la vida a los ojos, con una gran sonrisa.

    Me gustaría ser como el señor del texto de Rodari. Llegar a vieja y que tras haber vivido mil y una historias de caídas y remontadas, pueda seguir conservando al menos una oreja verde.

    De esta asignatura espero muchas cosas, pero sobretodo espero que nos ayude a encauzar toda la creatividad que tenemos dentro, en la práctica de un aula de Educación Infantil.

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    1. Encauzar o, todo lo contrario, hacer que esa creatividad nos desborde, ¿no?

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  9. Nací con las orejas blancas y, con el paso del tiempo, fueron cambiando de color. Eran claras, luminosas, vulnerables y siempre estaban muy abiertas y con ganas de escuchar y de aprender del mundo que nos rodea. Inspiraban confianza, fe, esperanza y, sobre todo, ilusión. Nadie puede negar los deseos de aprender que experimenta todo niño cuando nace y, es por ello, que digo que mis orejas eran blancas y no de cualquier otro color. Nunca habían escuchado nada, ni bueno ni malo, y por eso las comparo con un “libro en blanco”, deseosas de aprender todo desde el principio, sin prejuicios.

    Desafortunadamente, no duraron mucho de este color y, también puedo decir, que nunca volví a tener las dos orejas de la misma tonalidad. Durante toda mi infancia tuve una oreja verde y, la otra, cambiaba de color constantemente. Con mi oreja verde era capaz de escuchar los sonidos de la naturaleza, de los animales, la voz de mi maestra consuelo, de mis padres, las canciones que me gustaban y, también escuchaba a mis amigos cuando tenían un problema. La otra oreja se volvía azul y parecía que se congelaba cuando no quería escuchar a nadie, gris oscuro cuando me decían o hacían algo que me dolía y roja cuando sentía miedo, culpa o vergüenza.

    Actualmente, después de pasar por muchas etapas distintas, puedo decir que mis orejas siguen siendo de distinto color. Una sigue siendo verde, pero ahora es un verde mucho más intenso…pues he encontrado aquello que me hace feliz y me ayuda a afrontar las cosas con ilusión día a día. He descubierto en los niños la bondad, el amor y la ilusión en su estado más puro. Son esos sentimientos positivos los que hacen de mi vida una vida más plena. La otra oreja vuelve a ser blanca, pues he recuperado la confianza, esperanza y las ganas de aprender que tenía al nacer. Éste también es un blanco más intenso, pues aunque mis orejas nunca volverán a ser como un “libro en blanco”, nunca está de más olvidar todo lo malo y hacer borrón y cuenta nueva.

    Espero de esta asignatura que desarrolle mi creatividad, mi intuición y contribuya, de cualquier modo, a que sea mejor maestra, respetando siempre las ilusiones del niño y, haciendo de él y de su progreso el centro de todos mis méritos.

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    1. A veces el blanco es más blanco cuando ha habido que borra y olvidar los borrones. Ánimo, Ana.

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  10. El enlace de la Metodología Reggio Emilia en español:
    http://www.reggiochildren.es/la-experiencia-educativa-reggiana/que-es/
    Un abrazo, Virginia

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    1. Gracias, Virginia: los no bilingües, como un servidor, te lo agradecemos (aunque lo que yo os pedía, ya sabes, era todo lo contrario)

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  11. Nunca me he preguntado cual era el color de mis orejas, quizas porque nunca he prestado atencion a este aspecto. Pero desde que empece a estudiar esta carrera, creo que mis orejas se volvieron verdes de repente, color esperanza, que me impulsaba en cada uno de los pasos de la gran caminata que significa acabar los estudios universitarios. Pero en estos dos años, mis orejas han cambiado de color constantemente, por el estado de animo, por el ambiente. Por ello no sabria decir el color exacto de estas. Pero ahora, leyendo cada una de las palabras, cada uno de los renglones, me doy cuenta que el color no es importante, lo importante es que las orejas sigan ahi, y no solo de adorno, sino porque son fundamentales para nuestro dia a dia y para nuestro futuro. El saber escuchar, y no solo oir, la capacidad de comprender que todo lo que te rodea es igual de importante o mas que tu mismo, que los niños frente a los que vas a estar necesitan que les ecuches, que les prestes atencion.

    De esta asignatura espero desarrollar una capacidad de escucha mejor, asi como creatividad, como el propio nombre indica, y saber comprender mejor como son los niños, y como disfrutan con las cosas insignificantes de la vida, que para nosotros, ya a nuestra edad, pasan desapercibidas pero que para ellos es un mundo lleno de fantasia y emocion.

    En definitiva, sonreir y disfrutar de mis orejas, sean del color que sean.

    Jessica Paris Alderete

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    1. Pues algo de razón llevas, Jessica. Al menos, que no pasen desapercibidas las cosas silnciosas.

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  12. Yo creo que mis orejas han ido cambiando de color a lo largo de la vida, no importa cuántos colores hayan tenido lo importante es que consigan un color definitivo, esta carrera como todas nos sirve para aprender conocimientos pero sobre todo para ser mejores personas, porque no hay mejor regalo que recibir día a día el cariño de unos niños y así en un futuro que se acuerden de ti como una buena maestra que les supo enseñar y valorar. Yo espero que todas las futuras maestras salgamos con las orejas del mismo color.

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    1. Aprovecha estas prácticas para empezar a recrear ese futuro, María José.

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  13. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  14. Niños con demasiada fantasía, ¿porqué vemos esto como una rasgo negativo? mis orejas eran de muchos colores, andaba perdida por la vida, preguntándome a todas horas porqué las cosas son así, porque las personas actuamos como ovejas de un rebaño, porque la sociedad se empeña en dictar lo que está bien y lo que está mal sin dejar voz a las minorías, porque la educación se empeña en hacer niños iguales, "perfectos" cuando lo más bonito es la individualidad? No queremos niños superdotados que con tres años ya sepan sumar, restar, multiplicar y dividir, que parezcan extremadamente listos y dejen a los amigos de sus papas con la boca abierta, al menos yo no quiero eso. Quiero que un niño sea capaz de conservar al menos una oreja verde durante toda su vida. Mis orejas ya tienen un color, son de color verde, pero no verde de algo que aún no ha madurado (en el buen sentido), si no verde de color esperanza. Espero que los niños realmente sean nuestro futuro, que no se les cohíba del desarrollo de su creatividad, de sus emociones, de su imaginación, de su infinita fantasía. Hoy en día falta fantasía en el mundo, los niños nacen en una vida injusta, porque no lo solucionamos? dejemos a los niños crecer, experimentar, sonreír, crear y no coartemos su LIBERTAD de pensamiento. Por eso elegí esta carrera, porque quiero cambiar la educación y porque creo que entre todos es posible. Dejemos ver el verde de los atardeceres, el morado, el azul, el lila y todos los colores que ellos vean.

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    1. Esther: "la mano que mece la cuna es la mano que domina el mundo". Precisamente en vuestras manos estarán esos primeros años de educación de los niños. De vosotras depende tu sueño.

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  15. Para empezar, no me gusta hablar de mis orejas, pero qué se le va a hacer...
    Nunca me había parado a pensar de qué color son mis orejas, por lo que he dicho antes de que no me gusta hablar de ellas. Pero si tuviera que pensar en un color, escogería el rosa y el verde. Son mis dos colores favoritos. Son colores que me transmiten paz y tranquilidad, me acerca a la parte positiva de las cosas, a esperar lo bueno de cada cosa y también de las personas.
    De igual manera, no creo que tenga las dos orejillas del mismo color. Una puede ser verde o rosa, pero, ¿y la otra? Le pondría un color oscuro, pues muchas veces me niego a escuchar la realidad, cierro los ojos a cosas que no me gustan, también puede que no de segundas oportunidades a quien lo merece, o al revés, y sea yo quien orgullosa me niegue a pedir perdón. TENGO QUE CAMBIAR EL COLOR DE ESA OREJA.
    Mi oreja de "color feliz" (rosa/verde) es la que me gustaría que tuvieran mis futuros niños. Enseñarles a escuchar a la gente (indistintamente de su opinión), que aprendan la importancia de las cosas simples y pequeñas, que sean felices con lo que ven, escuchan, con lo que ellos crean. Crear en ellos una base respaldada a base de bien.

    Supongo que mis orejas habrán cambiado de color a lo largo de mi vida, y me gustaría que siguieran haciéndolo, pues nunca dejo de sentir, de cambiar de opinión. UNA QUE SE QUEDE DE ROSA O VERDE, MI COLOR FELIZ, Y LA OTRA, QUE PASE POR TODOS Y CADA UNO DE LOS COLORES DEL ARCOIRIS. Que cambien de tonalidad, pues, como he dicho antes, nunca dejo de sentir y de pensar, de tener sensaciones diferentes dependiendo lo que tenga delante. Por ello creo que mi estabilidad estaría en tener una oreja de mi ojos feliz y la otra, cambiante, adecuándose a mis sentimientos, sin cambiar mi forma de ser.
    Pero jamás me gustaría que ninguna de mis dos orejas de color negro, pues significaría para mi el dejar de sentir, de amar, de compratir, cerrarme al mundo siempre y cuando éste no piense como yo. NEGRO NO.

    De esta asignatura espero que me enseñe a enseñar a mis futuros niños a expresarse con libertad pero sin maldad, con creatividad, con orden y sentido. Quiero aprender nuevos métodos de enseñanza creativa para que los niños aprendan de una manera diferente pero no por ello menos buena.

    BÁRBARA DOMINGUEZ SANCHEZ 2ªA INFANTIL BILINGÜE

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    1. Me ha gustado casi todo lo que dices, Bárbara. Pero no comparto lo del color negro. Me parece tan "patito feo" el pobre color negro...Gracias el negro de la noche vemos mejor las estrellas. Podemos enamorarnos de unos ojos negros. Los caballos negros...¡son tan hermosos!

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  16. Las orejas las tenemos todo, también algunos animales las cuales algunas nos comemos como las del cerdo que me encantan,nos permiten oír música, ruido, se entaponan en el avión, acumulan cerumen y muchas cosas más. Pero nunca me había parado a pensar de que color son; por lo que me he fijado en mis orejas pero también en las de los demás y he podido ver muchos colores, cualquier tonalidad.
    Los colores van cambiando, no son fijos y tampoco cambian con un ritmo determinado.
    Ayer descubrí porque cambia el color de mis orejas. Llegué a la conclusión porque fui a dar un paseo y mirándome en un espejo vi que tenían un ligero color verde y creo que hasta sonreían.
    También una canción que dice "Se me ponen si me besas, rojitas las orejas" con la después he podido deducir en mis propias carnes que si te besan se ponen de un color más rojizo.
    También vi el color azulado que cogieron tanto las mías como las de mi hermano cuando discutimos por la tarde, aunque después cambiaron y fueron cogiendo un color más anaranjado.
    Por todo esto y aún más cosas mi conclusión es que las orejas reflejan nuestro estado de ánimo, incluso cuando a veces el color nos compromete.
    Hay colores más frecuentes y otros no tantos, dependiendo de las personas. Todo el mundo se enfada, se entristece, ríe se alegra, y se relaja. Todos sentimos de maneras diferentes y a veces inexplicables por eso a mí me gusta que mis orejas no tengan siempre el mismo color.
    Hay que vivir, hay que sentir! Luce tus orejas con orgullo.

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  17. El color de mis orejas ha cambiado durante los últimos años. Cuando era niña tenía las orejas muy verdes, pero poco a poco cuando empecé la secundaria y el bachillerato el color verde se fue (con la responsabilidad/la edad/las normas sociales en la escuela y sociedad). El color seguía estar muy vago cuando empecé a trabajar después de mis estudios, pero cuando me fui de mi casa, ciudad, país para viajar a Asia (a los 20 años) - volvió el color! Después de seis meses, cuando volví a mi país tenía las orejas verdes de nuevo. Creo que mantienes "el color" si haces algo que te gusta a hacer y que te da energía creativa y positiva, sobre todo actividades donde puedes activar y usar todos los cinco sentidos. Desgraciadamente no hay mucho espacio para eso en el mundo académico si leas materias teóricas (en todos casos no en Suecia). Estoy de acuerdo con la escritora anterior: "hay que vivir, hay que sentir!". Anahí

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    1. Lamentablemente, aquí tampoco hay mucho lugar para las orejas de colores. Por cierto: ¡qué envidia tus viajes, Anahí! ¡Y qué gran castellano!

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  18. ¿Hay algo tan maravilloso como tener la CAPACIDAD DE ESCUCHAR Y PERCIBIR como un niño/a)? Este es un don, que todos tenemos pero que algunas personas se resignan a mostrar. Si, he dicho "algunas personas", porque considero que aún conservo orejas de color verde, por lo que me dejo llevar y sentir la realidad de una manera más sencilla y trascendental. Aunque en ocasiones, tengo que admitir que no es fácil, porque de cara a la galería y en determinadas situaciones cuesta, ya que hay muchas variables que pueden bloquear esta gran capacidad.

    Por otro lado, mis orejas cambian de color dependiendo de cómo me encuentre, o bien en qué actividad me vea envuelta, o con que personas este gastando mi tiempo, etc. Os voy a poner varios ejemplos:

    Uno muy importante para mí es cuando saco mi parte creativa y soñadora a través de la pintura y el baile, aquí mis orejas cambian de colores intermitentemente, puesto que soy capaz de percibir cosas abstractas, irreales, intangibles y convertirlas en algo maravilloso reflejado en un simple lienzo que un principio esta en blanco... ¿os dais cuenta? Algo blanco, tabula rasa (esto os va sonando) se convierte en algo armonioso, lleno de color, con identidad propia, y creatividad. Por otro lado, el baile, me ayuda a regular mi parte motora, espacial, equilibrio, y lo que es más importante seguridad en mi misma.

    Existen otros ejemplos, como el de estar atenta en clase y percibir conocimiento, aquí mis orejas cambiaran según mi nivel de cognición y dominio de la materia, a veces son orejas verdes (como las de un niño) y otras se vuelven grises (como las de un abuelete que no se entera muy bien), pero en cuanto me entero y dentro de mi exclamo "Eureka" inmediatamente se vuelven rojas, amarillas y naranjas (degradado del crepúsculo).

    Hay muchos más ejemplos, pero creo que ha quedado bastante claro ;)

    Mi consejo es que te dejes llevar por la situación sin intentar controlar todos los factores y disfrutar de cada momento, suena fantasioso, sí, pero es que la vida es un pasaje en el que tu eres tu propio director y guionista.
    Marta Cubo Navarro

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    1. No dejes nunca adormilarse a esas dos facetas de la vida: la pintura y el baile. ¡Mágicas!

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  19. Un giorno sul diretto Capranica-Viterbo
    vidi salire un uomo con un orecchio acerbo.
    Non era tanto giovane, anzi era maturato,
    tutto, tranne l'orecchio, che acerbo era restato.
    Cambiai subito posto per essergli vicino
    e poter osservare il fenomeno per benino.
    "Signore, - gli dissi - dunque lei ha una certa età:
    di quell'orecchio verde che cosa se ne fa" ?
    Rispose gentilmente: " Dica pure che son vecchio.
    Di giovane mi è rimasto soltanto quest'orecchio.
    E' un orecchio bambino, mi serve per capire
    le cose che i grandi non stanno mai a sentire:
    ascolto quel che dicono gli alberi, gli uccelli,
    le nuvole che passano, i sassi, i ruscelli,
    capisco anche i bambini quando dicono cose
    che a un orecchio maturo sembrano misteriose."
    Così disse il signore con un orecchio acerbo
    quel giorno sul diretto Capranica - Viterbo.

    http://piccolerime.interfree.it/rodari/acerbo.htm

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    1. Ojalá que este "prometedor" curso (o semestre) no te decepcione, Juncal.

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  21. ¿Mis orejas? Pues mis orejas ahora mismo están cambiando. Se están tornando cada vez más y más verdes, y se están preparando para lo que viene: las prácticas. Y es que cada día que pasa es uno menos que queda para empezar a trabajar con los niños, y es inevitable que la emoción y la ilusión vayan inundando poco a poco el cuerpo hasta llegar a las orejas.
    Espero que, una vez que consiga tener las orejas verdes del todo, se queden así y sigan igual de verdes pese al paso del tiempo (como le pasa al hombre del poema) y así poder seguir entendiendo los misterios que rodean el mundo de los niños.

    "Las personas mayores nunca son capaces de comprender las cosas por sí mismas, y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones." El principito

    Laura Compte

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    1. Que conste que te miraré atentamente a las orejas al volver de prácticas, seguro que las tienes a rebosar de los misterios de los niños.

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  23. Mis orejas no tienen color, son invisibles, porque no las veo, tan solo tienen color las orejas de los demás,las orejas tienen un espectro que va del azul al rojo y varía según temperatura y humor de su portador, por lo que estas practicas y este curso mis orejas estarán continuamente cambiando de color, conoceré gente nueva, y aprendere con ellas y de ellas.

    Las prácticas están a la vuelta de la esquina y se que los niños me van a enseñar muchisimo, personitas pequeñas que son muy sabias me transmitirán su sabiduria mediante el color de las orejas.

    Se que con esta asignatura voy aprender mucho, los niños tienen en su imaginación un mundo que se va formando a través de sus experiencias, deseos y miedos y porque no también, mediante el color de sus orejas.

    Como todo ser humano, ellos necesitan expresar sus ideas de una u otra forma. La creatividad no es sólo una manera de expresar los sentimientos o lo que piensan, sino que además es un mecanismo para conocer el mundo que los rodea.

    Espero que dentro de dos años puede ser una buena maestra e inculcar a mis alumnos todo lo que he aprendido durante estos años.

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    1. No olvides que tu verdadero camino empezará cuando estés trabajando en el aula. Todo lo que aprendas (o no) aquí, te quedará como un poso, a veces también inbvisible...

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  24. Que decir despues de leer varias veces este poema... la verdad me ha costado un poco responder a esta pregunta, ya que me ha hecho reflexionar sobre varias cosas... me considero una persona con imaginación, creatividad... son cualidades que en esta sociedad de hoy se pueden considerar un poco en "peligro de extincion".

    Desde mi punto de vista, como futura maestra, creo que debemos potenciar y desarrollar este tipo de cualidades. Todos los educadores y más en Educacion Infantil deberiamos tener, como bien ha dicho mi compañera Yaiza, las orejas amarillas... o por lo menos llegar a verde clarito.

    Asignaturas como la que vamos o estamos desarrollando, me parecen fundamentales para prepararnos bien al momento de estar delante de lo que son y serán nuestra vida: LOS NIÑOS.

    Ellos son los que sin duda más nos van a enseñar a cerca de estos temas... basta con escuchar a un niño (sin que él sepa que lo hacemos) y nos quedaremos asombrados de su capacidad ilimitada de crear. Por eso creo, que todos nacemos con las orejas VERDE CHILLÓN, pero que desgraciadamente poco a poco la vida le ca echando lejia y va perdiendo su color.

    Pero cuando conocemos el "problema" no debemos darle la espalda, si no trabajarlo y aprender. Por eso espero empaparme de imaginación, creatividad, recursos (ya que no solo es importante tener la idea, si no saber llevarla a cabo) ... Quiero ser una ESPONJA durante este cuatrimestre, y sobre todo en las aulas para aprender de ellos, los niños, los grandes maestros en realidad.

    Asi que espero que mis orejas sean cada vez mas parecidas a las de un niño.

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    1. Prepárate a alargar muuuuucho tus orejas durante estas semanas...y no olvides "estirar" las de tus alumnos también.

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  25. Mis orejas, mis orejas… casi nunca antes había parado a pensar en mis orejas, asique creo que ahora es un buen momento para hacerlo.
    Mis orejas no son grandes ni pequeñas, feas ni tampoco perfectas, pero me gustan por el simple hecho de que son las que tengo y forman parte de mí. Si tuviera que elegir un color escogería sin duda el LILA. Me parece un color dulce, suave al pronunciarlo, simplemente me gusta. Esas no son las únicas razones, hay otra que a continuación comentaré. Desde que era muy pequeña siempre ha sido el MORADO mi color preferido. Tenía mucha ropa de este color, lo regalos de cumpleaños de mis amigos llevaban siempre algún toque morado, etc. Cuando somos pequeños siempre escuchamos todo lo que nos dicen e imitamos lo que los adultos nos transmiten, de manera que estamos abiertos a aprender cualquier comportamiento, palabra... es decir escuchamos absolutamente todo y somos capaces de poder ponernos a hacer algo utilizando nuestra propia creatividad, por ello el color de nuestras orejas es puro y brilla en todo su esplendor. Mis orejas un día fueron moradas pero como me dijeron un día mis profesores y yo misma he ido aprendiendo, la creatividad se va perdiendo con la edad ya que actualmente la escuela trata de educarnos a todos de una misma manera y en la mayoría del tiempo nos limitan nuestra creatividad.
    Esa es la verdadera explicación de porqué mis orejas pasaron de ser moradas a ser lilas. Espero que ahora en las prácticas mis pequeños alumnos me ayuden a devolverles el color con toda la creatividad que desprenden.

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    1. El lila, el morado, el malva, el violeta...un color muy interesante. Pero, os repito: vuestros alumnos también esperan de vosotras una creatividad que desarrolle la suya propia.

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  26. Mis orejas siempre han sido como la piel de los camaleones, han ido cambiando de color según la situación en la que este, y también según el ánimo que tuviera, pero últimamente están intentando quedarse en una gama de verdes. Creo que es muy importante en la vida buscar diferentes perspectivas a las cosas que te pasan, y buscar el lado positivo, y ser optimista, el verde es un color optimista, y creo que en educación infantil el ser positivo y estar de buen humor es muy importante, solo por eso deberíamos tener las orejas verdes todos los profesores.
    Al trabajar con niños hay que saber escucharles, abrirte a nuevas experiencias y aprender de ellos, que no solo los niños aprendan de ti.
    Para entender a los niños tienes casi que convertirte en un niño para estar en la misma sintonía que ellos y entender cómo piensan y cómo actúan y así poder enseñarles mejor. Sobretodo tenemos que tener las orejas y los ojos muy abiertos, a parte de tenerlas verdes.
    Ahora en las practicas intentare tener las orejas lo mas verde posible y que los niños de clase tengan y conserven unas orejas muy muy verdes.

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  27. Principalmente, creo que debo decir que siempre he creído que mis orejas no tenían color alguno. Y cuando lo tenían, era porque se dejaban influir por el color que teñían las palabras que entraban por ellas.
    Eso a veces es peligroso, ya que si no se pone un poco de orden... ¡nunca sabes de que color son de verdad!
    Pero últimamente he dejado de escuchar esos sonidos del exterior que tanto teñían sin parar una y otra vez mis pobres orejas y he permitido que, tras lo vivido estos años, sea mi propio pensamiento a través de mi propia experiencia (aunque no suficiente, desde luego) el que las tiñe. No creo que lleguen totalmente a la gama del color verde, quizás a pesar de mis creencias ni siquiera tenga un leve tono de ese color, pero creo que poco a poco y tras años en los que espero seguir escuchando mis pensamientos y las palabras de los demás... Consiguen esa peculiar habilidad de poder oírlo todo.
    Todas aquellas cosas que, la mayoría de las veces no captamos debido a nuestra enorme carencia de empatía.
    Siempre me ha gustado el verde, siempre ha sido el predilecto entre todos los demás.
    Quiero que esta asignatura me ayude a conseguir una razón más que añadir a mi lista de por qué le color verde es mi predilecto. En esta asgnatura, espero poder desarrollar la habilidad y la destreza de conseguir el pleno control de mi misma y así escuchar mi interior y todo lo que me rodee.

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  28. Mis orejas en este instante son de color amarillas, preparándose para mañana, primer día de prácticas empezar un gran cambio hacia el color verde. Soy consciente de que este cambio es grande y que conllevará mucho tiempo y trabajo por mi parte, pero éste mes voy a tener la oportunidad de que ese cambio empiece a notarse. A pesar del color amarillento que tienen en este momento, creo que han cambiado mucho desde el momento en que empecé la carrera, y una de las cosas que más me han influido han sido las palabras de algunos de nuestros profesores (totalmente a parte de la parte teórica de las asignaturas), ESCUCHAD A VUESTROS NIÑOS. Ese consejo creo que es el que hizo que el cambio de mis orejas se pusiera en marcha, y creo que voy por buen camino de conseguir que al finalizar la carrera, mis orejas hayan conseguido alcanzar ese verde que se necesita para comprenderles.

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  29. Realmente cuando yo empece esta carrera me di cuenta de que las tenia de un color blanco normalito, sin embargo despues de empezar a trabajar con mis enanos en una escuela infantil me he dado cuenta de que las tengo de miles de colores porque los niños tienen una capacidad enorme de creatividad y es lo que a mi me hace falta en algunos momentos y tambien ese punto de inocencia que hacen que se te pongan coloradas.

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  30. Orejas Verdeess, verDes OreJaS, orejiiillaass verdossiillaaaass…. No lo entiendo, no entiendo como estropeamos algo tan esencial de nuestra naturaleza, la curiosidad, el ansia de saber, el por qué, cómo, cuando… de TODO y nuestra capacidad imaginativa y creativa, el TODO ES POSIBLE. Los adultos piensan que lo saben todo, pero eso no tiene sentido, siguen siendo niños, simplemente con mas experiencias, pero siguen descubriendo el mundo al igual que los niños,( “nunca te acostaras sin saber algo nuevo”) pero han dejado que se duerma su capacidad de imaginar, de ver más allá. Debemos enseñarle al niño tanto como debemos aprender de él. Mi niña interior sigue despierta pero a veces cuesta mucho mantenerla debido al entorno, supongo que de eso se trata, a pesar de las dificultadesmantenerse en lo que realmente importa.

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  31. ¿De que color son mis orejas?
    Pocas veces nos detenemos a pensar lo privilegiados que somos al tener orejas, pocas veces caemos en cuenta del increíble “regalo” que tenemos de poder oír, pocas veces somos sensibles a lo que nuestro entorno nos quiere contar, nos quiere decir, y que pocas veces nos damos cuenta que nuestras orejas tienen color. Yo he tardado un tiempo en descubrirlo, es algo que nunca antes me lo había planteado...
    Me detengo por un momento de mi rutina y pienso ¿de qué color son mis orejas?
    Intento descubrirlo, me miro en el espejo y por mucho que me esfuerzo apenas puedo percibir alguna diferencia… las veo como las de los demás, pienso, pero se supone que deben de tener un color ¿no?, así que vuelvo y cierro los ojos, quizás para aclarar mi mente, y vuelvo a mirar pero… nada, todo sigue igual, quizás son las gafas pienso, y pruebo una vez más y nada… no veo color.
    Lo intentaré más tarde pensé… y más tarde se me olvidó.
    Aunque de vez en cuando viene a mi mente la pregunta ¿pero tienen que tener un color, no?
    Busco sobre la teoría del color, el circulo cromático, colores complementarios, todo sobre el color, algo que me de alguna pista... y nada, en ningún sitio dice de que color son mis orejas.
    Parece complicarse el asunto, no pensé que una pregunta tan sencilla pudiese ser tan complicada. Hasta que simplemente deje de ver, deje de buscar, dejé de mirar, y comencé a escuchar, ¡si! A escuchar, al fin y al cabo para eso sirven las orejas ¿no?
    Y me di cuenta que los sonidos tienen colores, tienen aromas, tienen fragancias, descubrí que hay sonidos que te tocan, que te cautivan, que te enamora, que te hacen sentir, que te hacen llorar, que te hacen amar, que te hacen cantar, que te hacen, sonreír, que te hacen bailar; que pueden cambiar tu vida, y pintarla de color.
    Y fue en ese momento cuando descubrí que mis orejas tienen color, todo lo que escucho, cambia mi mundo de gris a color, a veces es bonito y mis orejas son amarillas, a veces es algo triste y se tornan violeta, algunas veces rojas porque se enamoran y otras azules porqué se enfadan… ¡qué sorpresa la mía! Hay millones de colores y más sensaciones y las puedo tener todas en mis orejas. Todo un mundo por sentir, todo un mundo por descubrir.
    Y un millón de colores y más sensaciones por vivir.

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  32. Mis orejas cambian de color según la temperatura , también según mi estado por ejemplo si estoy malito con fiebre o con gripe. Son de diferente color si me las ve un niño que si me las ve un adulto o un señor anciano porque cada uno lo razona de diferente manera. Las orejas pueden fusionarse con muchos colores si les añadimos pendientes o incluso algunos dilataciones, pero con esta reflexión me dado cuenta de que no se de que color las tengo ya que no le doy importancia por que nunca me han faltado distinto seria si las perdiera entonces seguro sabía de que color eran mis orejas.

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  33. Mis orejas antes de empezar eran blancas, como un folio vacío cuando vas a empezar a escribir en él pero no sabes cómo hacerlo... Después de estar en esta carrera, de entrar en contacto con los niños, me contagié de sus ocurrencias y se tornaron de distintos colores, amarillo de ver la vida de esa manera en la que no se acuerdan de lo que pasó ayer, verde porque están siempre espectantes a lo que pasa en cada momento sin esas quejas adultas diarias por tener que levantarnos, rojo porque los niños lo hacen todo con mucha pasión y se pueden enfadar con un comañero y olvidarse de ello con un simple ``perdón´´ y que éste pase a ser su mejor amigo del alma un segundo después, lo solucionan y ya está... Naranja porque lo ven todo como si fuera algo nuevo con un entusiasmo envidiable. Y es algo que me ha marcado mucho, me enseñan que la clave de su creatividad viene de las cosas más simples... Por eso considero que mi orejas todavía no han acabado de llenarse de colores, me falta mucho por aprender. De hecho, creo que nunca llegarán a ser de un sólo color, ni siquiera creo que lleguen a colorearse del todo. Siempre quedará ese hueco blanco para llenarlo de cosas nuevas, bellas y simples.

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  34. Mis orejas son multicolor. Cuando estoy alegre y feliz son de color rosa, verde, azul, amarillo, de todos los colores. Sin embargo cuando no quiero escuchar lo que sucede en el mundo, la pobreza, las injusticias, mis orejas se esconden y desaparecen.
    Antes de entrar a la universidad una de mis orejas era blanca, ya que era como un libro en blanco, al que yo debía completar, un libro por escribir, esa sería mi historia en la universidad, mis aprendizajes, mi formación. Por otra parte también debo decir que al principio tenía miedo por si no iba a encajar del todo.

    Yo creo que una parte de mis orejas siempre estará blanca ya que nos queda muchísimo por aprender. Cuando estoy triste se vuelven oscuras pero siempre quedará algo de luz gracias a la esperanza.

    Mis orejas nunca serán de un solo color ya que representan mis estados anímicos, mis sensaciones.

    También debo decir que nunca tienen la misma forma, cuando me encuentra en una situación extraña, en situación de pánico se vuelven afiladas como un cuchillo, cuando estoy alegre, enamorada, pasional entonces se vuelven redondas.

    Nunca permanecerán igual más de 10 minutos, a cada rato mi percepción y sensación cambia.

    Eso es lo que me motiva a vivir, el cambio, la experiencia, no siempre lo mismo. Si hay errores aprendo de ello, así que de oscuras pasan a claras de nuevo.

    Eso es lo que me inspira a seguir.

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  35. al principio mis orejas eran de color carne, asi de sencillo, no me paraba a pensar de que color podían ser y si podían ser de otro color,ahora gracias a esta asignatura he dejado que mis orejas sean de los colores que quiera,no hay que ser como todos, pasar desapercibido, cada uno tiene su forma de ser, de pensar, su propia personalidad. hay que ser más como los niños pequeños, no tener verguenza a decir lo que uno piensa.
    Hoy mis orejas son de color azúl!!

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  36. Un color bonito el verde, personalmente me gusta más el azul, pero si pregunto a mis dos hijas se muy bien cuales van a ser sus respuestas, el rosa. Asique creo que cada uno deberia elegir el color de oreja que más le guste. Eso si, siempre que el resultado de su elección sirva para cambiar muchas de las actitudes que muchas veces tenemos.
    La borágine de vida que llevamos nos impide prestar atención a las cosas y pasamos por encima de ellas. Sin darnos cuenta que son esas cosas las que cambian la actitud y la manera de ver la vida.
    Son mis hijas las que hacen que cuando me "pierdo", devuelvan el color azul a mis orejas. Restando importancia a todo aquello que no lo tiene (relativizar)y disfrutar con ellas con sus cosas.

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